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La Nota

La Nota 18/03/2003

18/03/2003

En los test de ayer no saqué más de un 68 en ninguno. En biología, que siempre he sacado notazas, no saqué más que un 68 y en literatura un 42. Eso es un suspenso aquí y en Pekín. Me parece que tendría que decir un sitio más lejos, ahora que vivo en Tokio. Sino fuera porque los exámenes son tipo test, diría que el profesor me tiene manía. Dios, voy a suspender literatura, y como me presento yo en casa con un suspenso en literatura. Pero si yo soy de ciencias, no me interesa la literatura ni un poquito. Si me apetece me leo un libro, y disfruto de él. Pero no tengo la intención de escribir ningún ensayo sobre la narrativa japonesa de los siglos XV y XVI. Encuentro más divertido clavarme astillas debajo de las uñas. Realmente me gustaría que mañana fueran los exámenes, y mandarlo todo ya a tomar por viento. Y a la vez desearía tener más tiempo. Comienzo a estar tan agobiada que se me pasan ideas realmente escalofriantes por la cabeza.

Hoy en el coche le he dicho a Tetsu, que ¡basta ya!. Me he puesto a llorar, delante de él. Que rabia, ¿pero como puedo ser tan inútil?. Seguro que ha disfrutado de lo lindo viéndome tan hecha polvo. No sé que me ha pasado, normalmente controlo bastante bien mis sentimientos, pero esta tarde no he podido. Y para colmo delante de Tetsu. ¡Joder! Me daría de hostias. Yo no aguanto esta presión, me parece que voy a colgar los estudios. Oh mierda, pero yo quiero ser bióloga. Estoy cansada, me voy a dormir.

1 comentario

Necio Hutopo -

Cuandop uno está bajo presión (sobre todo cuando está bajo MUCHA presión) es que se le acaba el autocontrol...

Eso es cierto, al parecer, aquí y en Tokio