Blogia
La Nota

La Nota 20/02/2003

20/02/2003

Esta mañana, he hecho el “gandul” todo lo que he podido, no quería cruzarme con Maru la histérica. Y desayunado muy rápido, he engullido muy rápido. Y me he quedado en el porche esperando a que Tetsu acabara y me llevara al cole.

Tetsu hoy me ha llevado a su curro, en vez de al cole, ya le he avisado, que yo me lavaba las manos. He estado en su despacho toda la mañana, allí he estado estudiando hasta las 11. Que ha acabado de despachar a unos clientes, o algo así.

Bueno hemos estado hablando todo el día. Al principio solo me hacía preguntas sobre Barcelona, Susi, mamá y las típicas que se hacen a un turista que visita tu ciudad. Después me ha hablado de cuando él era pequeño. Él tampoco tiene madre, aun la quiere mucho y también la echa de menos. Pero eso no es razón para herir a la familia. Además me recordó que no hace aun mucho que yo le dije “que los datos se los pasaría su putamadre” en un japonés bastante bueno ha añadido. Y yo le he recordado que el me dio un bofetón. ¿Se supone que le debía de haber dado un bofetón a Maru?. Lo siento, pero no me gusta la violencia. Aquí Tetsu ha soltado una niponada, me explico, Maru, por ser mayor que yo y por ser la mujer de mi padre se merece un respeto. ¿y yo que? Pues por lo visto, yo no. Bueno miento, según la cuadriculada manera de entender la vida de los Utada, a mi solo me debe respeto Eichi. Eso está bien, un mocoso me respeta, me quedo mucho más tranquila.

Tetsu me ha explicado que papá quiere que esto funcione con todo su corazón. Que para él es muy importante que todos nos llevemos bien. Le he corregido. Le he dicho que lo que él quiere es que finjamos que nos llevamos bien. Y me ha dicho que sino puedo llevarme bien con la familia, entonces sí, que finja.

Ha estado bien, hablar con Tetsu, me hubiera gustado, que fuera en otra situación pero no ha sido posible. Al llegar a casa, le he pedido perdón a todos, incluso a Eichi (no sé porque, debe ser que cuando empiezas no puedes parar). Y he pedido perdón de rodillas, si en serio. La frase aquella de “prefiero morir de pié, que vivir de rodillas” a la mierda. Zapata lo lamento. Yo lo veo como una humillación, ellos como una convención. Pero al menos, me ha quedado algo claro, a ellos no les importa si realmente me sienta una Utada o no, siempre que guardes las apariencias. Los sentimientos no son importantes lo importantes son los modales.

Quiero volver a Barcelona, cuando venga Susi, se lo diré, pienso regresar con ellos a Barcelona.

1 comentario

Necio Hutopo -

Regreso de mis vacaciones y retomo el hilo de la novela...

Por cierto; FELICES FIESTAS
8a una llego retrasado, lo sé... Pero quedan otras para las que el deseo sigue siendo oportuno y sincero)