La Nota 08/02/2003

08/02/2003

Me he pasado la mañana en el hospital, todos están bien. He sido yo, me he desmayado y me he caído abriéndome un pedazo de brecha que acojona verla. Me han hecho pruebas, radiografías, tags, análisis, de todo. Y yo sin tener la carrera de medicina podía haber llegado a la misma conclusión. Desde que llegué a Tokio mis hábitos alimenticios han sido desastrosos, y esta mañana me he desmayado de hambre, Ponle nombres raros y tienes la explicación médica. Afortunadamente Eichi y Akira aun estaba durmiendo y no ha visto el espectáculo. Fuku me ha hecho un análisis para ver si tomo drogas, será paranoico, pero cuando han salido los resultados de la analítica, me ha comenzado a preguntar lo que he comido en las últimas 48 horas. Y después me ha reñido, y me hado un bombón. Dios bendiga a Fuku

Shoyo me ha dicho que Fuku ha reñido a papá y a Maru, les ha tachado de negligentes, o algo así. Ha sido muy divertido ha dicho Shoyo, porque Fuku es menor que Daisuke, y por lo tanto, debería ser al revés. A la tarde cuando hemos llegado a casa, todos me han tratado como una reina. Incluso Chechu. Maru ha hecho algo que pretendía ser paella, bueno, estaba bueno, pero no creo que aquello se le pueda llamar paella. Me he comido 2 platos de paella versión Maru 2.0. E hígado, ¡que asco! He puesto más caras que Shoyo y Luís juntos. También me gusta la carne de caballo.

Se me olvidaba, hoy he leído tres horas del puto libro. ¿Cuantos libros de esos deben haber en casa? Son como los grimleings, se multiplican.