La Nota 07/02/2003

 

07/02/2003

Está mañana me he despertado, tardísimo, no he podido ni desayunar. Chechu también se ha levantado con la hora pegada en el culo. Las clases han pasado volando y además Chechu me ha recogido antes, para ir a casa y prepararlo todo.  Esta tarde he conocido a Akira, Akira es el hijo de Hogar (al fín un miembro de la familía con un nombre guay). Sí yo también he alucinado por un tubo, Hogai está divorciado. Se va a quedar todo el fin de semana, su madre tiene que ir a una convención de arpías. Eso es lo que me ha dicho Hogai.  Akira tiene 3 años es una monada. Es súper tímido, se ha pasado toda la tarde en brazos de Hogai, mirándome de reojo. Ha sido muy divertido ver a Eichi haciendo de hermano mayor, lo hace muy bien, cuida que Akira no se haga daño.  Me hubiera gustado disfrutar un poco más de Akira, pero Chechu en seguida me ha recordado que tenía deberes que hacer, así que me he pasado la tarde con los estúpido ejercicios de japonés y de algebra.

Maru ha hecho pizzas para cenar, Akira le han encantado y de postre había helado. Yo también quería helado, pero bueno, un par de semanas más y me hartaré a dulces.

Por cierto, esta noche no he leído el libro, porque no había libro. No contaron con mi astucia.