Blogia
La Nota

La Nota 14/03/2003

14/03/2003

Volvemos a la rutina, y la rutina, está claro, es estar castigada. Ese es mi destino nipón, vivir enclaustrada. Bueno seamos positivos, así dedicaré más tiempo a mis estudios, pretendo continuar en el cole americano, así que tengo que sacar buenas no-calificaciones, para poder llevar el curso bien.

 Y mañana veré a Alicia, ella seguro que me ayudará.

Papá se va a Perú 4 meses y se lleva a Maru ¿se puede pedir algo más? ¿Que se llevara a Tetsuzan?. Bueno, pero para eso aun faltan 2 meses y para entonces seguro que me han vuelto castigar 3 o 4 veces. Creo que es el deporte nacional de Japón, no el sumo no, es el castigo. 

Que gracias al teléfono de Kyo, no estoy del todo desconectada del mundo. Que gracias a las clases de informática, podré continuar estando conectada con Barcelona.  Y que me lo voy a pasar en grande haciendo desaparecer (día sí, día no) el libro de papá. Supongo que soy de ese tipo de personas que se crecen con las adversidades. Y ahora ya debo hacer más de 10 metros, ¡Godzilla tiembla!

Y me he propuesto, que los Utada no van amargarme la existencia, se lo he prometido a Susi, que no dejaría que me cambiasen. Ya saben si Mahoma no va a la montaña,…

Y continuando con el lado positivo como Kyo tiene que hacer de aguanta velas de Hoshi y Shoyo, voy a verlo casi todas las tardes. Y seguro que en algún momento nos podremos encontrar a solas. Está muy tonto con los mensajitos, pero me hace gracia que al menos él se preocupa por mi felicidad. Por ejemplo, hoy me ha traído de estranquis una caja de bombones de chocolate blanco, mi favorito.

Hoy me ha quedado corto, podía contar la mierda de día que me han dado los Utada, pero estoy muy cansada, me voy a dormir.

1 comentario

Necio Hutopo -

Supongo que la mejor actitud, ante todo, es no dejar que nos ganen... Ni que nos amarguen los días